Al perder todos los dientes de la mandíbula o maxilar inferior, no sólo tenemos un problema funcional: empiezan una serie de procesos en la boca que si no son tratados sustituyendo los dientes ausentes, conllevarán una serie de problemas como:
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Desplazamiento de los dientes antagonistas
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Caries y sensibilidad de los dientes que quedan
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Perdida de hueso y encía en la zona sin dientes
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Sobrecarga funcional de los otros dientes
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Acumulo de comida en los espacios sin diente y en última instancia desarrollo de enfermedad periodontal.
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Envejecimiento facial por falta de stop de la mandíbula , con efecto de barbilla salida y falta de soporte delos labios.
Por todo ello es importante que no esperes para reemplazar los dientes perdidos.
Hoy en día existen distintas opciones para reemplazar los dientes ausentes. Consideramos que los implantes dentales son a menudo la mejor opción.
Permiten recuperar la estética y función, sin que nadie sepa que llevas implantes.
¿Qué es un implante? ¿Cuántos necesito?
Un implante es una fijación de titanio (como la raíz del diente) tratado en su superficie, de distintos diseños, que por medio de una conexión se une a una corona (parte visible del diente) para así reemplazar el diente perdido. El titanio se oseointegra con el hueso de forma que permite masticar sin problemas sobre el implante.
Los implantes más avanzados tiene tratamientos de su superficie que minimizan las posibilidades de rechazo del mismo, proporcionando al diente sobre el implante una resistencia y fortaleza como la de dientes naturales.
Para rehabilitar los dientes de la mandíbula, recomendamos colocar entre 4 y 6 implantes, según las características del paciente (potencia masticatoria, espacio a rehabilitar) y según el tipo de prótesis que planifiquemos hacer. Este número de implantes permite hacer una prótesis fija, que proporciona la sensación más parecida a tener dientes naturales.
¿Cómo se hace la carga inmediata de una mandíbula implante?
A menudo, podemos colocar los implantes y los dientes sobre los implantes en una misma sesión, el mismo día. Así desde el primer momento llevarás ya dientes en tu boca. La mandíbula es una de las posiciones donde más frecuentemente podemos realizar una carga inmediata de los implantes.
Existen dos posibilidades de tratamiento, escogeremos el que más convenga en cada caso.
1. Implantes en mandíbula para una prótesis completa fija soportada por implantes. Información detallada
Si se escoge esta opción, el paciente necesita un mínimo de 4 a 6 implantes colocados en la zona anterior de la mandíbula, para construir una prótesis de 10 dientes. Si se desean más dientes en la prótesis serán necesarios más implantes, colocados en la zona posterior de la mandíbula (lo cual no siempre es posible por la pérdida ósea que suelen presentar en esa zona los pacientes que llevan mucho tiempo sin dientes).
Por la pérdida de hueso importante que suelen tener los pacientes, la prótesis suele reemplazar tanto los dientes como la encía perdida. La prótesis está hecha de metal y acrílico o metal y porcelana.
a. Ventajas
Esta prótesis es fija para el paciente (el paciente no puede quitarse la prótesis), pero puede ser extraída por el dentista (si está atornillada), en caso de que sea necesario retocarla. Esta opción tiene más estabilidad y retención que una dentadura completa convencional o una sobredentadura sobre implantes.
El paciente tiene una mayor fuerza y habilidad para masticar una amplia variedad de comidas.
Se ha demostrado que esta restauración estabiliza la altura ósea a lo largo del tiempo, deteniendo el proceso de atrofia ósea y los efectos estéticos de envejecimiento de la cara asociados a esta.
b. Desventajas
Como otras prótesis, la dentadura fija completa puede romperse, y los tornillos pueden fracturarse o aflojarse. Sin embargo, es importante señalar que este tipo de prótesis ha mostrado en más de 25 años de estudios clínicos un grado de éxito mayor del 90%.
El coste de este tratamiento es elevado, ya que requiere mayor número de implantes que una sobredentadura.
El paciente puede tener a veces dificultades con el mantenimiento de la higiene diaria alrededor de la dentadura. En general, esta prótesis fija es más difícil de limpiar que la sobredentadura.
El tiempo de tratamiento es más largo que una dentadura convencional y se requieren dos cirugías.
c. Como se realiza este tratamiento
En la consulta inicial se realizan fotografías y radiografías de la boca del paciente. En ocasiones se solicita un estudio especial (escáner o TAC). Este estudio permite ver de forma precisa (incluso en 3 dimensiones) la cantidad y calidad de hueso que tiene el paciente, y ayuda mucho en la planificación del tratamiento. Puede ser necesario fabricar una prótesis provisional especial. El cirujano y el dentista, trabajando en equipo, determinan el número de implantes, la posición de los mismos y el diseño de la prótesis final.
Los implantes son colocados en la mandíbula en la primera cirugía. La prótesis provisional se deja sin utilizar por un período de 7-10 días para permitir al tejido gingival cicatrizar. Posteriormente el dentista realiza un ajuste de la dentadura provisional (rebase blando de la prótesis), para que el paciente pueda llevarla durante el tiempo de espera hasta que el implante se integre (se “suelde” al hueso).
En la arcada inferior el hueso debe cicatrizar alrededor de los implantes por un período aproximado de 3 meses, después del cual se realiza la segunda cirugía, para comprobar que los implantes se encuentren integrados (“soldados” al hueso). El cirujano expone los implantes en la segunda cirugía e inserta el segundo componente que emerge a través de la encía (llamado pilar de cicatrización), y comprueba que los implantes estén inmóviles y sin pérdida de hueso.
Tras un nuevo periodo de espera de 7-10 días, en el que el paciente no debe llevar la prótesis para que cicatrice la encía, el paciente visita su dentista para que vuelva a justar la prótesis provisional.
Entonces el dentista restaurador comienza la fabricación de la prótesis fija. Estos procedimientos incluyen la impresión preliminar, la impresión final, el encerado, las pruebas de metal, las pruebas de dientes, y la inserción de la prótesis. Una vez que se han realizado todos los ajustes que satisfacen tanto al dentista como al paciente, el paciente inicia las visitas de mantenimiento regular y de reevaluación.
Muchos pacientes que llevan prótesis fijas sobre implantes nos dicen que están muy cómodos con ellas y que los dientes reemplazados se sienten y funcionan como sus propios dientes naturales.
2. Prótesis completa removible implantosoportada (sobredentadura soportada sobre implantes)
Es una prótesis muy similar a una dentadura completa inferior, la diferencia es que es mantenida en su sitio por 2 ó más implantes que han sido colocados en el hueso de la arcada inferior. La dentadura puede ser extraída y reinsertada por el paciente. Los implantes están conectados por una barra de metal colado que los une y provee un mecanismo retentivo o clip para mantener la dentadura en su sitio.
a. Ventajas:
La dentadura es removible y la barra y la dentadura son accesibles a la higiene diaria.
Los implantes dan a la dentadura una mayor estabilidad y retención, e incrementan la fuerza de masticación.
Costo moderado. Se necesitan un mínimo de 2 implantes.
Los implantes son colocados en la parte anterior de la mandíbula, donde suele haber buena cantidad y calidad de hueso para alojar los implantes. Este tipo de tratamiento permite al dentista y al paciente cambiar el soporte del labio inferior y el perfil facial para satisfacer las necesidades estéticas del paciente que tenga una atrofia severa de la mandíbula.
b. Desventajas:
Conviene quitarse la prótesis para dormir. Cuando el paciente se quita la dentadura, experimenta importantes alteraciones en la estética de su cara (hundimiento del labio inferior y del perfil.).
Ocasionalmente, se requieren reparaciones de la dentadura y reemplazar de los clips. La dentadura o los dientes de la misma pueden fracturarse. Los tornillos de los implantes también pueden fracturarse o aflojarse y a veces los implantes fracasan.
La pérdida ósea continua en la región más posterior de la mandíbula donde no hay implantes y se apoya la dentadura. Por ello puede ser necesario el reajuste mediante rebase periódico de la prótesis.
El tiempo de tratamiento es más largo que una dentadura convencional y se requieren dos cirugías.
c. Como se realiza este tratamiento
En la consulta inicial se realizan fotografías y radiografías de la boca del paciente. En ocasiones se solicita un estudio especial (escáner o TAC), que se realiza en un centro radiológico fuera de la consulta. Este estudio permite ver de forma precisa (incluso en 3 dimensiones) la cantidad y calidad de hueso que tiene el paciente, y ayuda mucho en la planificación del tratamiento. El cirujano y el dentista, trabajando en equipo, determinan el número de implantes, la posición de los mismos y el diseño de la prótesis final.
Los implantes son colocados en la mandíbula en la primera cirugía. La prótesis provisional inferior se deja sin utilizar por un período de 7-10 días para permitir al tejido gingival cicatrizar. Posteriormente el dentista realiza un ajuste de la dentadura provisional (rebase blando de la prótesis), para que el paciente pueda llevarla durante el tiempo de espera hasta que el implante se integre (se “suelde” al hueso).
En la arcada inferior el hueso debe cicatrizar alrededor de los implantes por un período aproximado de 3 meses, y entonces se realiza la segunda cirugía, para comprobar que los implantes se encuentren integrados (“soldados” al hueso). El cirujano expone los implantes en la segunda cirugía e inserta el segundo componente que emerge a través de la encía (llamado pilar de cicatrización), y comprueba que los implantes estén inmóviles y sin pérdida de hueso.
Tras un nuevo periodo de espera de 7-10 días, en el que el paciente no debe llevar la prótesis para que cicatrice la encía, el paciente visita su dentista para que vuelva a ajustar la prótesis provisional.
Entonces el dentista restaurador comienza la fabricación de la sobredentadura. Estos procedimientos incluyen las impresiones preliminares, las impresiones finales, un registro de mordida, una prueba de cera y la colocación de la barra y la prótesis. Una vez que se han realizado todos los ajustes que satisfacen tanto al dentista como al paciente, el paciente inicia las visitas de mantenimiento regular y de reevaluación.
Muchos pacientes que llevan sobredentaduras sobre implantes nos dicen que están muy cómodos con ellas, y que han recuperado comodidad, confianza y capacidad masticatoria.
La importancia del mantenimiento de la higiene
Es importante destacar que, sea cual sea el tratamiento seleccionado, el éxito depende de un programa regular de mantenimiento de higiene oral con el dentista. Todos los dientes necesitan cuidados sean naturales o protésicos.
Si usted tiene alguna pregunta en relación con sus opciones de tratamiento por favor póngase en contacto con su cirujano o con su dentista.
¿Existen otras alternativas a la colocación de implantes?
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Prótesis total removible
El problema es que esta opción requiere de la participación de otros tejidos para soportar la prótesis, con los problemas a medio y largo plazo que esto supone. Inestabilidad de la prótesis, pérdida de hueso y encía y envejecimiento facial.