Los tumores y quistes de los maxilares forman una patología muy típica de la cirugía maxilofacial. Se trata de lesiones que pueden tener su origen bien en los tejidos originariamente responsables de la formación de los dientes, o en los distintos tipos de células que forman los maxilares.
El primer grupo se llaman quistes y tumores de origen odontogénico, dado el tipo de célula que los origina.
El segundo grupo se llama quistes y tumores no odontogénicos.
¿Cuál és su tratamiento?
Tanto los quistes y tumores odontogénicos como los de otro origen, pueden ser benignos o malignos. Las lesiones benignas, a pesar de que existe una variedad importante, según el origen celular de la lesión, tienen un tratamiento bastante similar para todo ellos y consiste en la exéresis, legrado o curetaje de la lesión, manteniendo las estructuras vecinas intactas y facilitando la regeneración de la zona. En casos de lesiones localmente más agresivas, pero benignas, puede ser necesario una cirugía mayor.
Quistes y tumores de características malignas, requerirán una cirugía ablativa dejando márgenes de seguridad, análisis de extensión de la enfermedad a nivel de ganglios linfáticos, y si es preciso, vaciamiento ganglionar cervical. Es fundamental un exhaustivo estudio clínico y radiográfico previo para determinar la extensión de la enfermedad y necesidad de hacer tratamientos interdisciplinares.
El análisis patológico de la lesión extirpada debe ser llevado a cabo por un anatomopatólogo experto en lesiones de cabeza y cuello dadas las características específicas de este tipo de lesiones.
Si tienes la sospecha de que tú o algún familiar tiene una lesión de este tipo, no pierdas tiempo y acude a una consulta urgente con nosotros.