La tecnología Cone Beam CT permite obtener imágenes de alta resolución, con un grosor de corte de 0,125 mm, lo que significa poder realizar hasta 8 cortes en un hipotético grosor de 1 mm. Por este motivo, puede realizar una reconstrucción tridimensional del área explorada con un nivel de detalle espectacular. Además, la resolución de la imagen es isotrópica (igual en las tres dimensiones del espacio) y no presenta distorsión ni magnificación, aportando imágenes en autentico tamaño real.
El escáner I-Cat está específicamente diseñado para la región maxilofacial y cuenta con un sensor Flat Panel que puede optimizar la dosis de radiación y el tiempo de exploración al mínimo, obteniendo una imagen sin artefactos, que puede ser procesada digitalmente de una forma directa. La duración de la exploración oscila entre 20 y 80 segundos según la zona estudiada.
Numerosas ventajas:
La reducción de la dosis efectiva de radiación recibida por el paciente es de hasta un 90% comparada con un escáner médico convencional. Además, permite el ajuste de la dosis de radiación según el paciente, de forma que un niño recibe el 50% menos que un adulto.
El escáner I-Cat es totalmente diferente a los clásicos escáneres hospitalarios. Al ser específico para la región maxilofacial, es de un tamaño mucho más reducido y el paciente no tiene que tumbarse ni introducirse dentro. Simplemente permanece sentado de una manera cómoda en un ambiente no claustrofóbico.
La imagen digital y la reconstrucción 3D suministrada por el escáner I-Cat es compatible con los sistemas de planificación computerizada de cefalometría tridimensional, cirugía ortognática e implantología guiada mínimamente invasiva, que cada vez están ganando mayor aceptación dentro de los profesionales, ya que permiten planificar los tratamientos con mayor precisión, menos complicaciones y mejores resultados.